Mitos y realidades de los suplementos
En las últimas décadas, los suplementos nutricionales han pasado de ser productos especializados para atletas a formar parte de la vida cotidiana de millones de personas. Vitaminas, minerales, proteínas, omega-3, probióticos y extractos herbales se encuentran disponibles en farmacias, supermercados y tiendas en línea. Sin embargo, su popularidad también ha generado un terreno fértil para los mitos y la desinformación.
A continuación, desmitificamos las creencias más comunes y presentamos realidades basadas en evidencia científica.
🔎 1. Mito: Los suplementos reemplazan una buena alimentación
- Realidad: Ningún suplemento puede sustituir el valor nutricional integral de frutas, verduras, proteínas, grasas saludables y carbohidratos complejos. Los alimentos no solo aportan nutrientes, sino también fibra, antioxidantes y compuestos bioactivos que actúan de manera sinérgica, los suplementos son un refuerzo a las deficiencias en nutrientes no alcanzados en la alimentación.
- Respaldo: La Academy of Nutrition and Dietetics señala que los suplementos son útiles cuando hay deficiencias específicas, pero siempre deben considerarse como complemento de una dieta balanceada (AND, 2021).
🔎 2. Mito: Todos los suplementos son iguales
- Realidad: La calidad depende de la pureza de los ingredientes, procesos de fabricación, biodisponibilidad (qué tan bien absorbe el cuerpo el nutriente) y certificaciones de seguridad. Existen diferencias notables entre productos genéricos y aquellos respaldados por estudios clínicos.
- Respaldo: Según la U.S. Food and Drug Administration (FDA), los suplementos no están regulados tan estrictamente como los medicamentos, por lo que elegir marcas confiables y con buenas prácticas de manufactura es esencial (FDA, 2022).
🔎 3. Mito: Todos los suplementos dañan hígado y riñones
- Realidad: El daño renal o hepático generalmente ocurre en casos de sobredosis, automedicación o consumo de productos adulterados. Cuando se toman en dosis seguras, la mayoría de suplementos son bien tolerados.
- Respaldo: Un estudio publicado en Hepatology (Navarro et al., 2017) concluyó que el riesgo principal proviene de suplementos herbales sin control de calidad, no de vitaminas y minerales convencionales en dosis recomendadas.
🔎 4. Mito: Son productos milagrosos que curan o transforman el cuerpo rápidamente
- Realidad: Los suplementos no son fármacos ni sustituyen tratamientos médicos. Su función es apoyar procesos fisiológicos, optimizar la nutrición y contribuir al bienestar general. Por ejemplo, la vitamina D ayuda en la salud ósea, los omega-3 apoyan la salud cardiovascular y los probióticos equilibran la microbiota.
- Respaldo: La Mayo Clinic enfatiza que los suplementos pueden ofrecer beneficios específicos, pero no deben considerarse como un sustituto de prácticas saludables ni como curas para enfermedades (Mayo Clinic, 2023).
🔎 5. Mito: Cualquiera puede recomendar suplementos sin riesgo
- Realidad: Las necesidades nutricionales varían según edad, sexo, estado de salud, nivel de actividad física y factores genéticos. Por ello, la elección y dosificación debe hacerse con guía profesional.
- Respaldo: La World Health Organization (WHO) recomienda que el uso de suplementos se realice en el marco de políticas de salud pública y asesoría individualizada, para evitar deficiencias o excesos (WHO, 2020).
✅ Conclusión
Los suplementos son herramientas valiosas cuando se usan con responsabilidad, pero no son enemigos ni milagros. La clave está en informarse, elegir productos de calidad y acompañar su consumo con hábitos de vida saludables. Desmontar mitos y entender las realidades científicas permite aprovecharlos de manera segura y efectiva.
📚 Fuentes consultadas
- Academy of Nutrition and Dietetics (AND). “Dietary Supplements: What You Need to Know.” 2021.
- U.S. Food and Drug Administration (FDA). “Dietary Supplements.” 2022.
- Navarro VJ, et al. “Liver injury from herbal and dietary supplements.” Hepatology. 2017.
- Mayo Clinic. “Dietary supplements: Do they help or hurt?” 2023.
- World Health Organization (WHO). “Nutrient supplementation and health.” 2020.